01 Oct Cumplirte a ti misma
Llevamos años pensando que para ser una mujer íntegra, responsable y saludable debemos:
- Tener un trabajo muy demandante, y ser impecable en él
- Tener una disposición de oro para resolver todo lo que surja a nuestros familiares, colegas, jefes, etc.
- Destinándole mucho tiempo y energía a nuestras parejas e hijos para así demostrarles nuestro amor
- Vernos siempre bellas y atractivas
- Ser madres ejemplares
- Tener la cocina llena de multivitamínicos, analgésicos entre otros, para estar preparadas para todo
¿Y cómo nos ha funcionado eso? ¿Nos sentimos felices y saludables?
No, lo que sentimos es estrés, ansiedad y enfermedades.
Déjame decirte que todo lo anterior NO es de ayuda porque:
- Trabajar mucho puede ser positivo dentro de sus límites, pero trabajar los fines de semana o fuera de tu horario laboral consume tu energía irrecuperablemente y a la larga puede dañar tu salud de manera irreversible. Estar pensando todo el día en los problemas de tu trabajo también.
- Intentar estar siempre dispuesta a lo que venga no es algo real. Es algo que solo los jóvenes boys scouts pueden hacer. Nadie está siempre dispuesto y para eso existen los espacios de descanso, distracción y desconexión.
- Ser la pareja ideal, siempre feliz y cariñosa es imposible, por lo general y en el mejor de los casos solo somos 2 personas intentando dar lo mejor de sí, e improvisando día a día cómo ser felices con las herramientas que tenemos ? Estar presente, preocupada y disponible en la relación de pareja es importantísimo, pero también lo es que pases tiempo a solas y que crezcas y te realices en las otras cosas que amas y te hacen sentir feliz.
- Preocuparte por verte siempre bella puede darte ánimo por un momento, pero la verdadera vitalidad viene desde adentro y eso se huele
- Las madres perfectas tampoco existen y este nivel de autoexigencia puede generarte altos niveles de culpa y luego actos en los que intentarás compensar a tu hij@ o castigarte por lo ocurrido
- La visión médica de la salud por lo general no considera tu salud emocional, las crisis vitales o circunstanciales por las que estés pasando, ni de tu estrés y los efectos que pueda estar generando en tu cuerpo
Por lo tanto, no es raro que en ciertas circunstancias andemos irritables y saltonas, o exhaustas e hipersensibles rebuscándonos para tener energías, o con ganas de “tirar la toalla”, “desahogarnos con alguien”, o echar mano a algún medicamento para terminar el día (o en el peor de los casos para empezarlo ☹).
Recordemos que el principal motivo por el cual trabajamos y por el cual construimos una familia es: sentirnos felices, saludables y que nuestra familia también lo esté.
Por lo tanto, una vida en equilibrio se alimenta también de horas riéndo, dando rienda suelta a tu creatividad, expresándote, descansando, sintiéndo la conexión que tienes con quienes amas, y sintiendo tu cuerpo saludable y flexible
Y eso significa:
1) Desarrollar los hobbies o pastiempos que amas
¡Es tan distinto cuando disfrutas haciendo algo que amas!
Imagínate partir el día sabiendo que esta semana irás a tus clases favoritas de yoga, o a hacer trekking en ese hermoso cerro al que aun no has ido, o que vas a terminar esa novela que te tiene curiosa, o lo que sea que te guste hacer…
¡Eso sí que es saludable!
Estoy segura de que tienes pasatiempos que de verdad amas, que te hacen sentir feliz y en los que puedes poner en juego tu creatividad, expresar tus emociones y desarrollarte o tan solo divertirte y pasar el rato de una forma diferente.
Puedes encontrar inspiración en Pinterest o solo recordando qué es lo que más te gustaba hacer cuando eras más joven, o conectándote con tu lado soñador, te aseguro que algo de ese espíritu aún se mantiene vivo en ti.
P.D. : Siempre está la opción de transformarlo en una actividad divertida y familiar
2) Respetar el tiempo de ocio cuando surja
Si se suspendió la reunión ¡no! no salgas corriendo a buscar algo que hacer, o a terminar lo que tienes pendiente, o a adelantar trabajo, o a ordenar algo.
Siempre habrá algo “útil” que hacer, siempre habrá sin terminar, algo sucio o desordenado ¡y si no lo hay lo inventamos! Por que todo es mejorable y nuestro afán de perfeccionismo es infinito.
Resiste el impulso y disfruta el momento tal cual es, sin más pretenciones. Suena simple ¿verdad? Pero tú y yo sabemos lo difícil que es. A veces solo bastan 10 a 15 minutos de “no hacer nada” para bajar el ritmo, y tener más claridad y energía.
Todos los días se te presenta una oportunidad para hacerlo ¡aunque no te hayas dado cuenta!.
Simplemente está ahí esperando que la tomes.
¿Te animas?
Cuéntame después cómo te fue
3) Cultivando los encuentros y conversaciones nutritivas y divertidas con cercanos y amistades
Si queremos sentirnos más tranquilas, relajadas y conectadas con nuestros seres queridos, los espacios y oportunidades que tenemos para sentirnos en complicidad con ellos son clave. Que bien se siente cuando podemos lograr hacer contacto, aprender del otro, o compartir con ellos lo que es valioso e importante para nosotros, tanto lo hermoso como lo difícil. Y aquí te hablo de calidad por sobre cantidad.
Se trata solo de alimentar una hermosa amistad que ya está ahí, de un vínculo que está latente.
A veces solo se trata de un mensaje/llamado/foto para compartir un recuerdo, un detalle significativo, o algo similar que te resulte inspirador.
No gastarás mucho tiempo y la alegría y retribución que recibirás te aseguro que será enorme.
También me encanta recordarte que a veces nos cerramos a las relaciones de amistad que ya tenemos, y que nunca es tarde para conocer más en profundidad a esa persona que quizás ves todos los días y de la que no sabes nada. Puedes sorprenderte como un nuevo mundo se abre ante ti.
4) Acudiendo al deporte dentro de la semana
Todas tenemos alguna actividad física que nos gusta y motiva. El deporte es de por sí vitalizante y energizante, te hace sentir más liviana y más feliz.
¡Si estás fuera de training, te invito a que puedas retomarlo! Claro que te costará empezar, pero una vez que lo hagas, ya no habrá vuelta atrás.
Quizás tienes alguna ruta cercana para ir a trotar, o hay un gimnasio o piscina cerca del lugar donde vives. La aplicación Nike+ es súper sencilla, entretenida y gratuita.
Si te gusta el yoga o pilates estoy segura de que habrá algún centro cerca de tu barrio.
En caso de que no sea así, siempre puedes motivarte en casa haciendo zumba o aeróbica con tu familia. En el canal de Youtube de Berni Allen, podrás encontrar muchas coreografías entretenidas. Solo tienes que elegir tu canción favorita.
Si te gusta el aire libre las bicicletas son una excelente opción, o los paseos por parques y plazas
Lo bueno es que hay una variedad tan amplia de actividades que puedes hacer que si eres curiosa puedes lanzarte a conocer nuevos deportes o mejor aún ritmos de baile.
P.D.: Ojo, que el ajedrez no cuenta como deporte! jaja ?
5) Optando por lo sano y vital
Para sentirte saludable y con energías, es importante también que puedas alimentar tu vitalidad desde el cuerpo cuidando:
- Tu alimentación e hidratación
- El ritmo y la velocidad en la que te mueves y desplazas
- Elegir espacios iluminados y verdes
- Elegir ambientes armónicos y cálidos. La calidad del aire, la temperatura en el que estás pueden ser claves en este sentido.
¡Dado que eres un ser vivo, recuerda que tienes estas necesidades también!
Por otra parte dar espacio a tus necesidades más profundas y sutiles contemplando o practicando alguna actividad artística o cultural le dará un plus increíble a tu sensación de bienestar.
Considera la música, el arte, danza, teatro, entre otras miles de opciones más. Si no te gusta practicarlo puedes solamente apreciar lo que otros hagan, y ya con eso estarás alimentando tus inquietudes más profundas y humanas.
4) Ser flexible e intentar ser constante
Puede ser una buena base para mantenerte motivada y enfocada en este camino para cuidar tu salud física y emocional, el crear una rutina mensual, semana o diaria, y calendarizarla de una manera divertida y alegre,
Sin embargo, es súper normal si no puedes cumplirla a cabalidad. Recuerda que es más valioso que lo intentes, y que te permitas seguir intentándolo, que que te eches a morir o “castigues” solo porque te saliste del plan.
Todos tenemos días buenos y días malos, la clave de perseverar es recordar los beneficios de lo que estas haciendo y no abandonar por completo tu objetivo solo porque tuviste un mal día (o una mala semana).
Recuerda también que toda planificación puede y necesita ser modificada y adaptada según tus necesidades del momento y el escenario en el que te encuentres.
Puedes ir intentando una cosa a la vez e irlo combinando de manera que pueda transformarse en una actividad de pareja, o familiar
Espero estas ideas te sirvan de inspiración y de motivación para cuidar de tu salud física, emocional y tus relaciones familiares.